Me siento sumamente comprometida con la eficiencia en la gestión de los recursos estatales, en alineación con las recientes políticas económicas implementadas por nuestro nuevo Gobierno Nacional. En la situación actual, marcada por retos económicos y sociales, resulta fundamental que todos tomemos medidas decididas que se ajusten a las necesidades emergentes. La complejidad del escenario requiere la puesta en marcha de un plan integral que no solo reduzca la tendencia inflacionaria, sino que también impulse una gestión eficaz de los recursos estatales. En este sentido, he presentado este lunes un proyecto de resolución que propone la eliminación de ciertos privilegios de los políticos, marcando un paso significativo hacia una administración más transparente y eficiente.
Mi propuesta se centra en la reducción de gastos originados en la Cámara de Diputados de la Nación, apuntando a optimizar la asignación de recursos financieros sin comprometer la eficiencia operativa ni afectar al personal contratado. En este contexto, quiero destacar que esta medida busca salvaguardar el funcionamiento efectivo de la Cámara, garantizando su capacidad para cumplir con sus responsabilidades de manera eficiente.
Una de las iniciativas clave de mi proyecto es la reducción del 30% en el presupuesto asignado a la Dirección de Automotores de la Cámara de Diputados de la Nación. Esta medida se traducirá en una disminución de los costos fijos directos, incluyendo seguro, patente, reparaciones y combustible. Además, propongo la eliminación del privilegio de «chofer y auto fijo» exclusivo para las presidencias y vicepresidencias de los bloques políticos.
Otro aspecto importante de mi iniciativa es la propuesta de pasar a remate o venta el 30% del parque automotor correspondiente a la Cámara de Diputados de la Nación. Esto no solo contribuirá a reducir costos a largo plazo, sino que también permitirá una gestión más eficiente de los recursos disponibles.
En mi presentación, he querido resaltar que estas medidas están alineadas con el compromiso del nuevo Gobierno Nacional en la eficiencia en la gestión de los recursos estatales. Es fundamental realizar ajustes pertinentes en el ámbito político para instaurar un nuevo marco de confianza y credibilidad en nuestras acciones gubernamentales.
Concluyo señalando que la situación actual demanda la implementación de un plan integral que no solo mitigue el impulso inflacionario, sino que también promueva una administración eficiente y transparente de los recursos estatales. Esto, en mi perspectiva, contribuirá a forjar un Estado ágil, focalizado en el bienestar de la sociedad y capaz de adaptarse proactivamente a las demandas cambiantes de nuestro entorno. Mi iniciativa representa un paso significativo hacia una política más transparente y orientada al bienestar de la sociedad argentina.